Emprendedora chilena: Andrea Zavala, productora artesanal de gin

En La Junta, una apartada localidad rural enclavada en el corazón de la Patagonia, se elabora uno de los mejores gin artesanales de la región de Aysén. Y los artífices de este prodigioso destilado son Andrea Zavala y Mark Abernithie, un joven matrimonio chileno británico que hace un poco más de una década decidió dejar atrás una cómoda vida en Bélgica para comenzar de cero en uno de los rincones más bellos del sur de nuestro país.

La ginebra es famosa en todo el mundo. Su origen se remonta a la Holanda del Siglo XVII. El gin es la versión británica de este destilado y su historia está asociada a grandes figuras contemporáneas, como Wiston Churchill, Francis Scott Fitzgerald e incluso la Reina Madre, Isabel Bowes-Lyon.

Pero la historia de esta bebida con Andrea es mucho más reciente, pero no por eso menos increíble. Nacida en Valparaíso, a los tres años se radicó con sus padres en Bélgica. En la ciudad de Bruselas creció y estudió. Tiempo después formó familia con Mark, un ciudadano inglés que también había echado raíces en ese país. Ella trabajaba en el Instituto de Medicina Tropical y él se desempeñaba como ejecutivo en un importante banco internacional.

Ustedes se preguntarán qué hace en la Patagonia más profunda un matrimonio que llevaba una tranquila vida en uno de los países con mejor calidad de vida del mundo.

La respuesta es tan sorprendente como impactante. Todo comenzó en 2008, en pleno invierno europeo. Un día, al salir de su trabajo, Andrea caminó por las calles de Bruselas bajo una colosal tormenta. Los truenos sacudían la ciudad, rompiendo su habitual calma. Completamente empapada, buscó un refugio para guarecerse de la lluvia. En eso estaba cuando, de pronto, fue alcanzada por un rayo, que dio de lleno en una de sus manos y recorrió la parte superior de su cuerpo. Andrea tuvo suerte. A pesar de la gravedad del accidente, las secuelas físicas y neurológicas fueron menores. Durante el proceso de recuperación, que se extendió por casi dos años, comprendió que la vida, como dice Manu Chao, era una tómbola y que había que hacer caso a la intuición. Y su corazón le dijo que su destino estaba en su lugar de origen, pero mucho más al sur.

Llegar a La Junta fue también una decisión impulsada por la intuición. Inmersos en un entorno donde la naturaleza brota de forma desmesurada y el tiempo corre a su antojo, Andrea y su marido se preguntaron qué harían para ganarse la vida. Empezaron a tirar ideas hasta apareció una que los sedujo: fabricar gin artesanal. Pero no uno cualquiera. Uno que fuera capaz de albergar el alma de la Patagonia. Así fue cómo nació la destilería Tepaluna.

Fabricar gin no es sencillo. Es una técnica que requiere de experiencia y precisión. Sus ingredientes básicos son, además del aguardiente, el enebro, la angelica y las semillas de cilantro, lo que son sometidos a un proceso de destilación que dura aproximadamente siete horas. La ginebra de Andrea y Mark se diferencia de otras gracias a dos componentes que sólo puedes encontrar en esta zona del país: frutos de maqui y hojas de tepa.

El día que los conocí, tuve la oportunidad de participar del proceso de elaboración y también el privilegio de degustar de su producto. Aunque no soy un experto, tengo una predilección especial por este destilado. Y, la verdad, es que el gin de Andrea y Mark es realmente asombroso. Una bebida que, como ellos mismos describen, atesora el alma de los bosques patagónicos.

Si alguna vez te animas a recorrer la Patagonia, te recomiendo que agregues a tu itinerario una visita a la destilería de Andrea y Mark. Te aseguro que no te arrepentirás.

Ubicación: La Junta, comuna de Cisnes, región de Aysén.

Contacto: https://tepaluma.com/

 

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