Imagina esto: un enorme territorio enclavado en el corazón de la Patagonia más pura y salvaje, donde el cielo se pierde entre el denso follaje de coigües, canelos y lengas.
La lluvia es intensa, no da tregua, estás completamente empapado. Deberías protegerte de los goterones, pero la misma naturaleza te empuja.
Mientras avanzas, escuchas el eco de los martillazos de los carpinteros negros. Un poco más, comienzas a sentir la fuerza del agua golpeando las escarpadas rocas.
Llegas hasta una laguna y de pronto, como una aparición fantasmal, un gigantesco ventisquero colgante, aferrado de las entrañas de un cerro, cubre casi por completo tu campo visual.
Pareciera que en cualquier momento su enorme masa caerá sobre una lagua de aguas cristalinas. Ese lugar, que parece una epifanía, existe y está en Aysén.
Te invito a descubrir el Parque Nacional Queulat, uno de los rincones más deslumbrantes del sur de Chile.
Sobre Parque Nacional Queulat
El parque Nacional Queulat, que para el extinto pueblo chono quiere decir “sonido de cascadas”, es una reserva administrada por la Corporación Nacional Forestal (CONAF).
Fue creada en 1983 y posee una superficie de 154.093 hectáreas, cubierta de esos espesos bosques andinos patagónico y cruzada por numerosos ríos de aguas prístinas.
Anualmente, recibe la visita de más de 50 mil turistas, quienes se deslumbran por la belleza de sus cascadas, su exuberante vegetación y los numerosos ventisqueros que dominan el paisaje.
Cómo es el Parque Nacional Queulat
Queulat es de una belleza escénica que estremece. Los innumerables senderos que atraviesan gran parte de su superficie, permiten conocer muchos de sus atractivos. Su accidentada geografía está compuesta por ríos, cascadas y lagos.
La vegetación nativa de este parque es la base de un ecosistema generoso. Allí habitan mamíferos como pumas, zorros, gatos guiña y aves como el Martín pescador, el carpintero negro, el chucao, el huet huet y cóndores.
Su mayor atractivo, por cierto, son sus ventisqueros, masas de hielo que descansan sobre las escarpadas laderas de las montañas, y durante decenas de miles de años han permanecido protegidas de las actividades meteorológicas.
El Queulat es el más reconocido es el “Colgante”, una enorme escultura blanca que pende de las rocas de un empinado cerro a escasos metros de una laguna.
Atractivos Parque Nacional Queulat
Como te mencioné al comienzo de esta nota, lo que hace diferente este parque de otros de la región, son sus numerosos ventisqueros, que se pueden contemplar a escasa distancia. De entre todos, el más admirado es el “Colgante”, un verdadero monumento natural.
Esta enorme masa de hielo nace en la cima del cerro Alto Nevado, a 2225 metros, y desciende hasta escasos metros de la laguna Témpanos. Si tienes la buena suerte te acompaña, podrás presenciar el desprendimiento de parte de su formación.
Los saltos de agua también son un paisaje frecuente del parque. El más visitado es el Cóndor, cuya cascada de 40 metros de altura es de una belleza escénica que merece varias fotografías. Esta cascada se encuentra en el sector de la Cuesta de Queulat. Es de fácil acceso, apto para niños y adultos.
La Piedra del gato es otro imperdible de la reserva. Se trata de un farellón rocoso que cae sobre el río Cisnes.
Clima de Parque Nacional Queulat
El clima de Queulat es sumamente húmedo. Si no llevas ropa abrigada, no lo vas a pasar bien. Independiente de la época, el frío es algo que debes tener en consideración. La temperatura promedio anual La media anual oscila entre los 4º y 9º C. Allí llueve y mucho. Al año, cae entre 3500 y 4000 mm de agua.
Recomendaciones
Si bien es cierto que muchos tramos del parque se pueden recorrer en vehículo -lo que permite a niños y adultos mayores tener acceso a algunos de sus atractivos- la verdadera magia de este lugar se descubre mientras te internas por sus bosques siempre verdes. Sentir el eco de los martillazos de un carpintero negro sobre los troncos o la fuerza de las aguas rebotando en las piedras, es una experiencia sublime.
Como te expliqué un poco más arriba, el frío y la lluvia son compañeros que, independiente de la estación del año, te acompañarán durante tu travesía. Te recomiendo llevar ropa abrigada, idealmente impermeable. No olvides llevar snack e hidratarte durante tus caminatas.
Por su cercanía, 27 kilómetros del acceso principal del Parque, Puyuhuapi es la mejor alternativa para dormir. El poblado cuenta con instalaciones de primer nivel y a buen precio.
Dónde queda el Parque Nacional Queulat
Queulat se encuentra en la región de Aysén y forma parte de las comunas de Puerto Cisnes y Lago Verde. Puyuhuapi, el pueblo más cercano al parque, está 27 kilómetros. Para llegar hasta este santuario, tienes dos alternativas. Desde Puerto Montt, debes avanzar hacia el sur por la Carretera Austral hasta llegar a Chaitén.
Es un viaje largo, de un día, pero con postales únicas de la Patagonia. Desde Coyhaique, la capital de Aysén, son 211 kilómetros hasta la entrada a la reserva, un viaje en dirección norte de aproximadamente cuatro horas.
En ambos casos, debes tener precaución mientras conduces. Algunos tramos del camino no están en las mejores condiciones, sobre todo en invierno.
¿Cómo llegar?
Desde el aeropuerto de Balmaceda, debes tomar la Ruta 7 y avanzar en dirección norte 267 kilómetros, un recorrido de aproximadamente cinco horas. Si viajas por vía terrestre desde Santiago, debes tomar un bus en el Terminal Rodoviario con destino a la ciudad de Coyhaique. Desde esa ciudad hay locomoción colectiva hasta Puhuhuaqui (comuna de Puerto Cisnes), la localidad más cercana a Parque Nacional Queulat.
Que lindo lugar la verdad conozco hasta Pucon q es el lugar donde naci. Actyalmente vivo en Argentina
Lo visitaré algún día y necesito que tengas un intérprete de señas porfa mi hijo Juan Pablo te ve siempre y se ría genial que sea en lengua de señas.
Por favor en lengua de señas ten un intérprete la comunidad sorda lo agradecería mucho.
Hermoso parque siempre e querido conocer más al sur me gustaría conocer todo eso que cuentas panchito tengo 62años y me gusta mucho la naturaleza el bosque respirar ese olor a bosque espero algún día cumplir mis sueños gracias panchito contar cómo llegar a ese lugar
Buenos dias Pancho, que hermosa toda esta aventura que nos compartes, soy patagona aysenina, he visto casi todos tus programas y no me canso de ver estos paisajes que son únicos.solo agradecerte por difundir esta naturaleza que Dios nos regalo. un abrazo,sigue asi.