Destinos imperdibles: Villa O’Higgins

Al final del camino se encuentra el verdadero tesoro. Eso es Villa O’Higgins, el premio mayor para los aventureros que deciden recorrer, de comienzo a fin, la mítica Carretera Austral. Emplazado en un paisaje de una sobrecogedora belleza, prístino y puro, este pequeño pueblito es el punto de partida para recorrer los atractivos naturales más impresionantes del fin del mundo. Acompáñame a descubrir la “Última frontera de la Patagonia”, la puerta de entrada a los Campos de Hielo Sur.

Sobre Villa O’Higgins

Este pequeño poblado, cuya población apenas supera los 600 habitantes, se encuentra situado en la desembocadura del río Mayer, justo en frente al colosal lago O’Higgins. La villa marca el extremo sur de la Carretera Austral, a 1.240 kilómetros desde su punto de origen, en Puerto Montt.

Inaugurado formalmente en 1966, los primeros colonos chilenos y europeos llegaron en 1914 con el objetivo de establecer soberanía. Con el paso de los años, la población de O’Higgins fue aumentando de forma progresiva. Un hito fundamental se produjo a mediado de la década del 50, cuando los habitantes decidieron construir manos un aeródromo para mantener cierta conexión con el resto del país. Este enorme trabajo, hecho a pulso, le dio un empuje notable al pueblo y fue determinante en su crecimiento.

Villa O’Higgins se sostiene económicamente en base a la ganadería, la silvicultura y el turismo, actividad que, debido a la enorme cantidad de atractivos naturales, ha crecido en gran forma en los últimos años.

Vale la pena recalcar que Villa O’Higgins es el único núcleo urbano en la zona. Las localidades más cercanas son Tortel, ubicada 150 kilómetros, y Cochrane, a poco más de 250.

¿Cómo es Villa O’Higgins?


Villa O´Higgins se emplaza en medio de un paisaje de sobrecogedora belleza, prístino y remoto, en la desembocadura del río Mayer y enfrentando al lago O’Higgins. Allí, la naturaleza se manifiesta de forma exuberante. No son pocos los lugares que, debido al enorme espesor de la vegetación, jamás han sido inexplorados.

Los atractivos naturales de la zona son abundantes, y no sólo asombran su diversidad, sino también por sus formas y sus colores, que hacen de este territorio un lugar mágico. Las aguas turquesas del lago O’Higgins y los ríos que lo nutren, el profundo verde de sus milenarios bosques y el impoluto blanco de los glaciares que se extienden hacia el sur y se pierden en el horizonte, componen un escenario magistral, de ensoñación y fantasía.

La zona de Villa O’Higgins está dominada por bosques de nothofagus, siendo la lenga, el coigüe y el ñire las especies más comunes. También es posible encontrar unidades ecosistémicas de humedales, conocidos regionalmente como “mallines”, y praderas altoandinas.

En cuanto a su fauna, destaca el huemul, que es posible encontrarlo a orillas de la Carretera Austral, así como pumas, zorros, aves y siete especies de anfibios las cuales son monitoreadas por grupos de ciencia local.

Atractivos Villa O’Higgins


Como ya les anticipé, los atractivos que ofrece esta comuna son tan numerosos como variados. No por nada, O’Higgins se ha convertido en uno de los destinos con mayor proyección turística de la región de Aysén y, por qué no decir, de toda la Patagonia.

El más conocido, por lejos, es el territorio conocido como Campos de Hielo Sur. Esta enorme masa de hielo, la cuarta más grande del planeta, alberga los glaciares más grandes del sur de Chile, mucho de los cuales es posible conocer a escasa distancia. El más popular es el O’Higgins, que posee una lengua de más de tres kilómetros de ancho y una altura superior a los 80 metros. Se puede llegar a este magnífico tesoro navegando desde la villa o también caminando, una experiencia desafiante que comienza en la localidad de Candelario Mancilla y que tiene una duración de dos días.

Además del O’Higgins, existen otros glaciares que también puedes conocer, como son el Mellizo Sur, el Oriental, el Bravo y el Chico. Este complejo glaciar se encuentra al interior del Parque Nacional Bernardo O’Higgins, la reserva pública más grande de Chile y la décima a nivel mundial.

El Río Mosco es un lugar de enorme belleza, donde la naturaleza se manifiesta en forma de turberas y colinas, que albergan una importante colonia de huemules.

Una de las postales más alucinantes de la villa y sus alrededores es la que se tiene de uno de los miradores del cerro Santiago. Para llegar a ese lugar, que se encuentra a 692 msnm, debes seguir un sendero que se pierde entre la vegetación boscosa. En la cima hay una bandera chilena, un símbolo de gran importancia para sus habitantes.

Si gustas de la pesca deportiva, el lago O’Higgins es el lugar perfecto para disfrutar de esta actividad, eso sí, debes cerciora Para realizar esta actividad debes informarte de la regulación de pesca.

Clima de Villa O’Higgins


Cochrane presenta un clima frío. La temperatura media anual es de 9º C. Las precipitaciones son abundantes durante todo el año, con un promedio de 600 mm a 4000 mm al año.

Recomendaciones


Villa O’Higgins cuenta con buena infraestructura de alojamiento. Tanto en el pueblo como en sus alrededores hay hoteles, logdes, cabañas y residenciales. Te recomiendo hacer tus reservas con anticipación.

Lo mismo te sugiero a la hora de planificar tus expediciones. Si quieres conocer los atractivos que ofrece O’Higgins ponte contacto con los tours operadores y agenda tus expediciones.

Importante es que, si viajes en vehículo particular desde el norte, no olvides cargar combustible en Cochrane, que es la última ciudad que cuenta con estación de servicio. Te recomiendo utilizar también un vehículo de doble tracción.

Independiente de la fecha en que visites la comuna, lleva ropa abrigada. Recuerda que en la Patagonia en un día se pueden hacer presente las cuatro estaciones.

¿Dónde está Villa O’Higgins?


Villa O’Higgins se encuentra 575 kilómetros al sur de la ciudad de Coyhaique, capital de la región de Aysén.

¿Cómo llegar?

 

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Desde Santiago, debes tomar un vuelo con destino a Balmaceda. Desde esa ciudad avanza en dirección noroeste por la 245 hasta llegar a la Ruta 7. Allí, toma mano izquierda y desplázate hacia el sur durante 520 kilómetros. El tiempo de traslado es de aproximadamente 10 horas.

 

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