La Región Metropolitana es mucho más que la puerta de entrada a nuestro país. Lejos de ser un lugar de paso, Santiago y sus comunas cuentan con una nutrida oferta de actividades y atractivos para disfrutar durante todo el año.
Los amantes de la nieve encontrarán en la cordillera metropolitana los mejores centros de esquí de todo Sudamérica. La Parva, El Colorado, Valle Nevado y Farellones cuentan con instalaciones de primer nivel para quienes gozan con los deportes blancos.
Si buscas tranquilidad, el Cajón del Maipo es el destino ideal para escapar de vértigo citadino y respirar aire puro.
A menos de una hora de la Plaza de Armas de Santiago, allí podrás disfrutar de sus paisajes precordilleranos para practicar trekking, escalada, bicicleta e incluso rafting.
A pocos kilómetros, en la comuna de Pirque, también tienes la posibilidad dejarte seducir por la tranquilidad de su e campestre mientras degustas sus dulces y aromáticos vinos.
Si vienes a Chile, reserva un par de días para descubrir Santiago. No te arrepentirás.
“Si no fuera por esto, no sería nada”, dice Luis Alberto Gutiérrez, don Beto, apuntando con un cuchillo el enorme trozo de pernil que se apresta a trozar. Es casi el mediodía de un jueves de agosto y, en los alrededores del Hipódromo Chile, la agitación por una nueva jornada de carreras comienza a crecer.
El Rey de del sándwich de potito conoce de memoria ese mundo, donde la pasión, la adrenalina y el nerviosismo dan forma a un ambiente único, a ratos surrealista. Ya son más de cuatro las décadas que lleva don Beto deleitando el paladar de miles de aficionados a las carreras siendo, a estas alturas, patrimonio vivo de Independencia.
Su historia con este emblemático sándwich nació como una medida desesperada para generar ingresos luego de ser despedido de su trabajo. Fue Nora Bozo, su compañera de toda la vida, quien le propuso salir del paso con este emprendimiento.
-La primera vez salí yo –dice la Reina. -Me fui al Matadero y compré potito, que en esa época todavía se vendía en el matadero.
La jornada de Beto y Nora comienza de madrugada. Mientras ella cocina la carne, el rey coge su camioneta y se traslada hasta Independencia. En La Vega Central, se reúne con sus proveedores y, luego de conversar un café hirviendo, regresa a casa con las provisiones frescas Allí, su esposa e hijos ya están en la mesa, esperándolo con un sándwich de potito listo para recargar energías y enfrentar la larga jornada.
A la hora de preparar el célebre sándwich, de don Beto y Nora son inflexibles con la receta original. Un genuino potito, explican los reyes, debe partir por el pan. Y el único pan permitido es la marraqueta. El tipo de carne tampoco se negocia: guatitas y tripa gorda de vacuno. El ají debe picar y la cebolla, que es la base de la salsa verde, crujir en la boca. Fundamental también son las cuatro rodajas de tomate que presionan la carne y la mayonesa, siempre casera.
Don Beto y doña Nora son verdaderos emblemas del Hipódromo Chile, una pareja que, gracias al esfuerzo y la pasión, ha sacado adelante a dos generaciones. En un país donde es demasiado recurrente toparse con reyes y reinas, ellos tienen más que merecido su cetro.
Por eso, si alguna vez te animas a pasar una tarde en el Hipódromo, no pierdas la oportunidad de disfrutar del mítico sándwich de potito de don Beta y doña Nora. Yo, definitivamente, lo recomiendo.
Rubén Soto es toda una institución en el sector de La Chimba, sobre todo para quienes viven o trabajan en las inmediaciones entre Hospital Clínico de la Universidad de Chile y el Cementerio General. Apostado en una de las veredas de la transitada Avenida La Paz, no hay nadie en este sector de la comuna de Independencia que no conozca o al menos haya oído alguna vez hablar del “Askeroso”, el legendario kiosko de sándwiches que por casi dos décadas ha llenado los estómagos de sepultureros, deudos, familiares de pacientes, funcionarios de la salud y estudiantes de medicina.
El origen de este popular local se remonta al año 2005 cuando, luego de ser despedido de una multitienda, donde trabajaba como promotor de una marca de pinturas, decidió invertir el dinero de su indemnización en montar un local de comida. Aunque no tenía experiencia en el tema, sabía que, si jugaba bien sus cartas, el negocio podía funcionar. Y su apuesta fue tan sencilla como efectiva: ofrecer el sándwich más contundente de Santiago.
“Es lo mejor que me pudo pasar”, reconoce.
Fue un grupo de estudiantes de medicina de la Universidad de Chile, a las pocas semanas de ser inaugurado, el que le dio el mítico nombre al local. Como su principal sándwich era el ass (un completo con carne de churrasco en lugar de una vienesa), para premiar su contundencia los jóvenes lo bautizaron como el “asqueroso”. Rubén sintió que ese simple juego de palabras retrataba el alma de su local, ingenioso y alegre, por lo que mandó a pintar un cartel con la nueva marca.
No pasó mucho tiempo para El Askeroso se hiciera conocido. A los estudiantes, se fueron sumando trabajadores del hospital, familiares de los pacientes e incluso connotados especialistas. Para hacer frente a la gran demanda de comensales, Rubén apostó por ampliar la carta con nuevos sándwiches, con nombres como “trombosis”, “coronario”, “asesino” y “KK Kast”, entre otros, que terminaron por consolidar el negocio y convertirlo en un emblema del barrio.
Pero decir que el “Askeroso” es sólo una picada de paso, es ser poco generoso. Este local ya es parte del patrimonio cultural de la comuna. Y eso no sólo es gracias a sus creativas preparaciones. Si la comunidad le tiene un cariño enorme, es porque Rubén ha colaborado para que el barrio sea un mejor lugar, donde todos y todas se sientan orgullosos y a gusto. Además de la biblioteca popular que levantó a un costado del kiosko, solía visitar a los pacientes del hospital para entregarles libros y así hace un poco más llevadera las internaciones. Todos los viernes, antes de cerrar, también solía preparar una decena de platos para repartir entre las personas que pernoctan en la calle, en su mayoría gente con problemas de adicción.
Como a casi todo al mundo, la pandemia fue un golpe terrible para el negocio. A pesar de su esfuerzo, el “Askeroso” no pudo soportar la crisis y debió cerrar las puertas del local, poniendo fin también a sus iniciativas comunitarias. Si bien el negocio se mantuvo operativo a través de repartos a domicilio, no fueron pocas veces en que Rubén pensó en darle una digna sepultura a su boliche. Sin embargo, fue la propia comunidad la que convenció a las autoridades municipales de la importancia de este lugar, que encontró un nuevo espacio para volver a funcionar.
Para alegría de sus clientes y vecinos, el “Askeroso” ha vuelto a levantar sus cortinas para entregar sabor y alegría a un barrio histórico de Santiago. Un lugar que definitivamente debes conocer. Yo Lo Recomiendo.
Dirección: Avenida La Paz 930, Independencia, Región Metropolitana.
A menos de una hora de Santiago, oculto en los recovecos de un cordón montañoso, existe un lugar donde la naturaleza se manifiesta en su estado más puro, y que alberga a dos de los 11 Santuarios de la Naturaleza que hay en la Región Metropolitana.
La Reserva Natural Altos de Cantillana es una iniciativa de conservación privada, que cuenta con una superficie total de 12 mil hectáreas. Inaugurada en 2008, su origen se remonta a fines de la década de los noventa cuando un grupo conformado por investigadores, científicos y propietarios, tras conocer los resultados de un estudio desarrollado por la Comisión Nacional del Medioambiente (CONAMA), que destacó su extraordinaria biodiversidad y sus numerosos ecosistemas asociados, decide implementar un programa de conservación a largo plazo.
Los principales objetivos de la reserva, declarada como uno de los hot-spot de la biodiversidad mundial el año 2013, son mejorar la calidad del hábitat de las especies amenazadas que allí encuentran cobijo; impulsar la actividad científica; y promover la educación ambiental, principalmente en las comunidades que viven en sus zonas cercanas.
El parque cuenta con numerosos senderos que cubren una buena porción de su superficie. Todos ellos, por supuesto, debidamente señalizados. Quienes lo visiten tienen la opción de recorrerlo de manera independiente o bien participar de una visita guiada. Para los más aventureros, existe la alternativa de participar de expediciones montadas hacia las zonas más distantes de la reserva.
Altos de Cantillana está abierto al público durante todo el año y la entrada tiene un valor de $4.000.
Para llegar a la reserva desde Santiago, debes dirigirte hacia el sur durante 47 kilómetros por la Ruta 5. Al llegar a ese punto, toma la salida Champa – Acuelo e incorpórate en la G-546. Al llegar al km 22 encontrarás el ingreso a la reserva.
Ubicación: Sector Los Hornos, comuna de Paine, Región Metropolitana.
Con la llegada de la primavera también aparece el deseo de salir de casa para disfrutar de actividades al aire libre. Ya sea caminando, trotando, pedaleando o simplemente sentado frente a un bello paisaje compartiendo un picnic, Santiago ofrece numerosos destinos para escapar del bullicio y pasar una entretenida tarde en familia. Algunos se encuentran a menos de una hora del centro y otros incluso dentro de la misma ciudad.
En este post quiero compartir con ustedes los mejores lugares en Santiago para disfrutar de una tarde en familia.
Bosque Panul
Bosque Panul
Este lugar, situado en la zona precordillerana de la comuna de La Florida y a menos de una hora del centro de Santiago, es el escenario ideal para pasar una entretenida tarde junto a los más pequeños. Trekking, mountain bike, picnic y caminatas recreativas son solo algunas de las actividades que puedes realizar en este bosque, considerado uno de los pulmones de Santiago.
Panul alberga numerosas especies de flora silvestre, como el quillay, el maitén, el peumo y bollén. Allí, aves como la loica, el águila mora, el tordo, el pequén y tijeral encuentran las condiciones ideales para reproducirse y que, con un poco de suerte, tendrás la oportunidad de contemplarlas. Este lugar también es refugio de un gran número de reptiles, entre las que destacan la iguana chilena, la lagartija esbelta y las culebras de cola corta y larga.
Esta reserva urbana cuenta con varios senderos para recorrer, casi todos con un nivel de dificultad menor. El preferido por los niños es el “Blanca Nieves”, que se encuentra al ingreso a la reserva y que cuenta con una estatuilla de este emblemático personaje de Disney.
Ubicación: la comuna de La Florida, sector Quebrada de Lo Cañas, Santiago.
Sendero Canto del Agua
Sendero Canto del Agua
Especial para a una regaloneada tarde con los abuelos, este sendero se ubica dentro del Parque Natural Aguas de Ramón y, dentro de sus tres mil hectáreas de superficie, ofrece un paseo de 25 minutos sin mayores exigencias entre peumos y quillayes. Este lugar cuenta con áreas de picnic para disfrutar en familia. Para quienes buscan un poco de adrenalina, existe un sendero con mayor grado de dificultad cuyo destino final es una imponente cascada.
Ubicación: Parque Natural Aguas de Ramón, sector La Reina Alta, comuna de La Reina.
Ciclo Parque Mapocho
Ciclo Parque Mapocho
Si eres cletero de corazón y te gusta disfrutar de la ciudad montado en dos ruedas, este panorama está pensado en ti. El Parque Mapocho es un circuito de cuatro kilómetros que corre en la ribera del emblemático río y una las comunas de Recoleta, Santiago y Providencia. Su ingreso es través de una rampa instalada en calle Huelén y cuenta con salidas en los puentes Purísima y Los Abastos, muy cerca de la Vega Central.
Debido a la crisis sanitaria, esta ruta funciona exclusivamente los días sábados y domingos, entre las 09:00 y 18:00 horas.
Ubicación: Río Mapocho, comunas de Recoleta, Santiago y Providencia.
Glaciar colgante el Morado
Glaciar colgante el Morado
Un panorama ideal para familias con hijos adolescentes es lo que ofrece este imponente atractivo natural. Porque, pese a que se trata de un sendero sencillo, la caminata es extensa. Son nueve kilómetros de recorrido, a una altura sobre los 3.200 msnm, en un entorno natural de gran belleza escénica, con vistas de la imponente Cordillera de Los Andes, coloridos valles y, por supuesto, su atractivo principal: el Morado, un impresionante glaciar que cuelga sobre una laguna de aguas cristalinas.
Ubicación: localidad de Baños Morales, comuna de San José de Maipo, Región Metropolitana.
En el corazón de Independencia, uno de los barrios más tradicionales de la capital, se encuentra la fábrica de Jugos de huesillo “Copihue”. Con más de 40 años de historia, este negocio es famoso en todo Chile por su sabor y contundencia.
Parada obligada para quienes visitan esta comuna, la empresa cuenta con más de 30 carros que distribuyen su tradicional producto en diferentes sectores de Santiago.
Foto de un Mote con Huesillo marca Copihue
Su popularidad es tan grande que, para cubrir su demanda durante los meses de verano, utilizan 120 toneladas de durazno deshidratado. Otro dato revelador: sólo en septiembre venden más 200.000 litros. No es casualidad entonces que Copihue pertenezca al selecto grupo de los denominados “Reyes de…”.
Lo que más llamó mi atención la primera vez que visité la fábrica, además de la enorme cantidad de clientes que hacía fila para capear el calor, fue el origen del negocio.
Mujer sosteniendo un Mote con Huesillo Copihue
A fines de la década del 70, 33 vendedores ambulantes de maní confitado se agruparon para darle un giro a sus vidas. En una de sus reuniones surgió la idea de ofrecer mote con huesillos. Los comerciantes se organizaron y, tras cumplir una serie de exigencias sanitarias, consiguieron la autorización para convertirse en los primeros fabricantes y distribuidores de este brebaje en el gran Santiago.
Mientras conocía las instalaciones de Copihue, Vitalia Logan, una de sus fundadoras, reveló el secreto de su éxito: todos los ingredientes con los que trabajan son 100% naturales, sin preservantes y aditivos. El clásico color tostado del jugo se obtiene de la azúcar quemada que ahí mismo preparan.
Abuelita sosteniendo un Mote con Huesillo Copihue
Terminado el recorrido, con Vitalia nos instalamos en la pequeña pérgola donde los clientes se sientan a disfrutar sus bebidas. El dulzor de los duraznos (que por política del local vienen sin cuesco), el frescor del jugo y el sabor inconfundible del mote, calaron profundamente en mi estómago. Aunque estaba completamente satisfecho, no pude negarme a repetir la dosis. Como dicen por ahí: un majar.
Copihue es sinónimo de excelencia y tradición. Un sueño que nació hace más de cuatro décadas y que hoy, qué duda cabe, es una leyenda viva. Yo, sin dudar un segundo, lo recomiendo.
Dirección: General de La Lastra 1149, comuna de Independencia, Región Metropolitana.
¿Sabías que, con sus 722 hectáreas de superficie, el Metropolitano es el parque urbano más grande de Latinoamérica y el cuarto en el mundo? Creado en 1966, el San Cristóbal, como es conocido todo el mundo, es el principal pulmón verde de Santiago y uno de los destinos predilectos para quienes gozan de la naturaleza y de las actividades al aire libre. Su privilegiada ubicación, su gran infraestructura y los numerosos accesos con los que cuenta, lo convierten en un panorama imperdible para disfrutar en familia o con amigos.
En este post quiero compartir una guía con algunas actividades que puedes realizar cuando visites el San Cristóbal. Pero antes de eso, tengo dos excelentes noticias directamente relacionadas con el parque. La primera es que hace algunas semanas el Metropolitano fue reconocido por la weblog Arch Daily por sus miradores, considerados de los mejores del mundo por su diseño arquitectónico y sus extraordinarias panorámicas. La segunda es que, a comienzos de marzo, se inauguraron cuatro senderos exclusivos para bicicletas, que es el primer paso para convertir un sector de la reserva en uno de los mejores bike park del país.
Pero volvamos a la guía. Para ascender a la cima del parque tienes varias alternativas. Las más recurrentes son por Pio Nono (Bellavista) y Pedro de Valdivia (Providencia). Mientras que en la primera sólo puedes subir caminando, en la segunda tienes la posibilidad de hacerlo en bicicleta. Ambas rutas ofrecen un contacto único con la naturaleza. Ahora bien, si decides pedalear, el retorno es una aventura extraordinaria, una ruta de cinco kilómetros de adrenalina de la más alta pureza, que hará que tu corazón palpite como nunca antes lo has sentido.
Una alternativa más reposada, pero no por eso menos interesante, es llegar hasta el mirador principal a través de su legendario funicular, que opera desde 1925 y que en 2000 fue declarado Monumento Histórico Nacional. El recorrido cuenta con tres paradas. La primera es la que se encuentra apostada a pocos metros del Zoológico Metropolitano. La segunda es conocida como Plaza de México. Allí debes disfrutar de un contundente vaso de mote con huesillos, cocido con agua de canela y clavo de olor. La estación final es en la cumbre del cerro y a los pies de la gigantesca Virgen de la Inmaculada Concepción. Desde ese lugar podrás disfrutar de una extraordinaria panorámica de la ciudad, que cubre las zonas oriente, poniente y sur de Santiago.
Otra excelente alternativa para disfrutar de la belleza del parque es recorrerlo desde las alturas montado en algunas de las cabinas de su popular teleférico. Remodelado en 2016, este singular medio de transporte hace un recorrido de cuatro kilómetros (ida y vuelta), cuya duración es de aproximadamente 15 minutos. Las panorámicas que tendrás de la ciudad son realmente únicas. Definitivamente, un imperdible.
El Jardín Botánico Mapulemu, que en mapudungún quiere decir “bosque de tierra” es otro sitio que debes incluir en tu visita al parque. Sus cuatro hectáreas de superficie son refugio de numerosas especies endémicas, propias del clima mediterráneo, como boldos, peumos y árboles típicos del bosque esclerófilo de la zona Central.
Muy cerca del Mapulemu se encuentra otro Jardín Botánico, el Chagual. Este sitio se dedica exclusivamente a la producción de plantas que crecen en climas mediterráneos, principalmente plantas que se encuentran en estado de amenazas, y que hasta no mucho tiempo atrás abundaron entre las regiones de Coquimbo y Biobío.
Para los fanáticos de las caminatas, el Metropolitano cuenta con cuatro senderos, que sumados cubren una extensión de 14 kilómetros y que conectan cuatro comunas de Santiago (Recoleta, Providencia, Huechuraba y Vitacura). El más popular es el tramo Chagual, una huella de 1.800 metros de longitud, que se interna por un impresionante bosque de álamos blancos y cuyos principales destinos son el Jardín Japonés, el Chagual y el Vivero Leliantú.
Para los meses de verano, el parque pone a disposición de sus visitantes dos grandes piscinas, Antilé y Tupahue, cuyos tickets son accesibles para cualquier bolsillo y son el merecido premio luego de una intensa caminata bajo el aplastante sol de la temporada estivival.
Como ves, no hay excusas para aburrirse en Santiago. Independiente de la época del año, el Metropolitano cuenta con una enorme lista de actividades para disfrutar en tu tiempo libre.
Ubicación: Pío Nono #450, P 2, Recoleta, Región Metropolitana
Es uno de los destinos turísticos más visitados de la Zona Central de nuestro país. Un pequeño y pintoresco pueblo donde la artesanía, la gastronomía y las tradiciones más profundas del campo chileno coinciden en un mismo espacio y a menos de 50 kilómetros de Santiago. Un lugar donde la tierra fértil y colorida se convierte en piezas icónicas, que están grabadas en el imaginario colectivo. Es Pomaire, un imperdible de Chile que tienes que conocer y visitar.
En esta pequeña y pintoresca localidad, situada en la comuna de Melipilla y a menos de una hora de Santiago, todo gira en torno a la greda y la artesanía. Su origen se remonta al siglo XV, cuando un grupo de incas y diaguitas encontraron allí encontraron un territorio fértil y generoso, ideal para practicar la alfarería y la agricultura. Con la llegada de los conquistadores españoles, Pomaire fue creciendo paulatinamente hasta adquirir su condición actual. A partir de mediados del siglo XX, se volcó de lleno al turismo y hoy es un sitio con un sello único y reconocido e todo el país.
¿Imagina un pueblo donde todo, absolutamente todo, gira en torno a la artesanía y la gastronomía? Un lugar donde las puertas y las ventanas de las casas, los talleres y negocios están siempre abiertas y donde miles de piezas de greda, de diferentes formas y tamaños, se exhiben en rústicas galerías expuestas al aire libre. Así es Pomaire, un destino mágico y sorprendente, que activa todos tus sentidos mientras avanzas por sus abarrotadas y estrechas calles, sintiendo el intenso y tentador aroma que emanan de las cocinas, escuchando las guitarras que homenajean a la gran Violeta Parra y el incansable eco de los vendedores, que ofrecen rebajas y promociones al por mayor.
Pomaire es como un pueblo de película, atrapado en el tiempo, que ya se la quisiera el más reconocido director de cine, pero profundamente genuino. Tan real como las empanadas de medio y un kilo o los gigantescos pastales de choclo, que mantienen su calor gracias a las propiedades térmicas de las fuentes de greda en los que se cocinan a leña. Un lugar que, independiente de las veces que lo visites, siempre te sorprenderá con algo distinto. Un respiro al caos citadino que respira
Lo primero que tienes que hacer apenas pones tus pies en el pueblo es elegir uno de los tantos restaurantes que adornan las calles y aceptar el desafío de engullir una empanada de pino de un kilo. Aunque parece un exceso, a medida que la crujiente masa y la condimentada carne picada (picada, no molina, valga la aclaración) entra en tu boca, no podrás resistir la tentación de seguir y seguir hasta que el plato quede completamente vacío. Si después del reto aún queda un espacio en tu estómago, tienes el deber de terminal la bacanal con un contundente vaso con mote con huesillos.
Como ya les comenté, la artesanía en greda es el sello de esta localidad. No te voy a recomendar un lugar específico para adquirir sus clásicos vasos, ollas, fuentes, maceteros y por supuesto sus alcancías con forma de chanchito. La idea es que, mientras paseas por sus calles, te vayas haciendo por ti mismo una idea y escojas el producto que necesites.
Para quienes deseen conocer la ancestral técnica alfarera, en el Pomaire existen varios lugares que ofrecen talleres para grandes y chicos. La Granja Educativa, enclavada en el centro del pueblo, dispone de actividades recreativas y pedagógicas, así como cursos más especializados para comenzar a trabajar la greda.
Muy cerca de Pomaire, a no más de 15 minutos, se encuentra la Villa Chocalán. Se trata de una viña abierta al público y que tiene una conexión muy especial con el entorno. Son más de 100 hectáreas de viñedos donde el visitante puede degustar diferentes cepas y, lo más importante, aprender a modelar la greda con tornos artesanales.
Pomaire, así como gran parte de la Región Metropolitana, posee un clima mediterráneo, con estaciones bien marcadas. Durante el invierno, las temperaturas bajan de forma considerable y abundan las neblinas, principalmente en las mañanas. En verano, el calor se intensifica, superando los 30°C a partir del mediodía.
Para disfrutar del pueblo y su gastronomía, te recomiendo salir de casa bien temprano, sobre todo los fines de semana, donde la presencia de visitantes es alta. Aunque la oferta de restaurantes y cocinerías es amplia, a veces es difícil encontrar mesas.
Nuestro país enfrenta una grave crisis sanitaria y económica producto del COVID. Y el turismo, como bien sabemos, ha sido una de las actividades productivas más afectadas por la pandemia. Cuando el pueblo vuelva a abrir, te pido encarecidamente que respetes los precios y no regatees. Necesitamos que los artesanos vuelvan a levantarse y la mejor forma de hacerlo es promoviendo su trabajo y pagando por él lo que corresponde.
Desde Santiago, debes tomar la Autopista Central y avanzan en dirección sur hasta el cruce con la Avenida Pedro Aguirre Cerda. Incorpórate en esa vía y sigue hacia el poniente hasta ingresar a la Autopista del Sol, conocida también como la Ruta 78. Sigue hacia el poniente durante 45 kilómetros. Al llegar al cruce con el camino El Marco toma el desvío a mano derecha.
Una institución que forma parte de nuestra cotidianeidad y, al mismo tiempo, el fiel reflejo de nuestra cultura. Eso es el completo, un sándwich sabroso, adictivo y, lo más importante, al alcance de todos. Irresistible para cualquier paladar, está presente en cumpleaños, bingos, kermeses de colegio, estadios, bajones a media noche y un largo etcétera. Su popularidad es tan avasalladora que, cada 24 de mayo, se conmemora su día nacional.
Quienes han investigado su historia, afirman que su origen se remonta a un pequeño restaurante de la ciudad de Saint Louis, en Missouri. Allí el comerciante alemán Anton Ldwing decidió llevar a los Estados Unidos la tradición de comer sin cubiertos las salchichas de cerdo, acompañadas de chucrut y otras salsas bávaras. Al constatar que para los comensales ensuciarse las manos no era una experiencia satisfactoria, en 1886 tuvo la genial idea de meter todos esos ingredientes en un pan alargado.
El resto, como bien saben, es historia.
A Chile llegó hace un siglo y, desde entonces, nos ha deleitado con su inigualable sabor. A diferencia del original, el completo nacional lleva chucrut, tomate y mayonesa. Sin embargo, con el correr de los años a esa triada de ingredientes se le han sumado otros, como la palta (tan cara en estos tiempos), ají, salsa verde e incluso papas fritas, variaciones que dan cuenta de su enorme versatilidad y también de nuestra inagotable creatividad culinaria. La única regla inquebrantable es que, al momento de prepararlos, el tomate siempre debe ir debajo de la mayonesa.
Acompañado de una cerveza, una gaseosa o simplemente un té, un buen completo siempre nos alegrará el día. Por eso, en este post hice un listado con las mejores picadas en Santiago para disfrutar de este prodigio universal.
Portal Fernández Concha
Portal Fernández Concha
Quienes se han dedicado a seguir su rastro afirman que la historia del completo en Chile comenzó en ese céntrico edificio capitalino, ubicado frente a la Plaza de Armas de Santiago. Y su artífice fue Lunch Bahamondes, un visionario inmigrante norteamericano, que no sólo lo popularizó en la capital, sino también tuvo la desfachatez de agregarle el tomate y la mayonesa. En el Fernández Concha la lista de locales que ofrece este sándwich es tan variada como los ingredientes con los que se prepara. Y si bien todos tienen lo suyo, mis favoritos son “El Portal, Ex Bahamondes” y el Nuria, una picada cuyos gigantescos platos, especialmente su vienesa italiana, desbordante de palta y mayonesa, te dejarán atónito.
Dirección Nuria: Fernández Concha, 964, Santiago.
Contacto: +56 226610620
Dirección: El Portal, Ex Bahamondes: Fernández Concha 954, Santiago.
Habitual punto de encuentro de los jóvenes y la bohemia capitalina, la Suiza es de esos lugares donde el sabor y la contundencia van de la mano. Si bien es cierto que los lomitos son su mayor carta de presentación, los completos italianos de esta picada son de alto vuelo, principalmente por su mayo casera y su crujiente pan, recién salido del horno. Si aún no has tenido el privilegio de visitar este clásico local, te cuento que, independiente de cual sea tu elección, siempre debes pedir como acompañamiento una empanada de queso frita, considerada una de las mejores de Santiago.
No es fácil llevar una corona. Bien lo sabe la Reina Isabel II. Las exigencias son altísimas y los tropiezos, imperdonables. Por eso, cuando a comienzos de los 80, don Teodoro Vaccarella bautizó así a su local no tuvo otra opción más que preparar el mejor completo de Santiago.
Aunque en cosas de gustos no hay nada escrito, los completos de don Teodoro siempre aparecen en todos los rankings. Basta pasar por afuera del local, enclavado en pleno centro de la capital, para comprobar que su popularidad es incuestionable. Siempre hay una fila de fanáticos, a quienes no les importa demasiado la espera, porque saben que su esfuerzo tendrá su merecido premio.
La salsa verde, que sin distinción acompaña cada una de sus variedades, es su sello. Otro atributo incontrarrestable es su valor, clavado desde hace años en los $1.290 pesos. Una propuesta democrática y republicana, que siempre se agradece en tiempos de vacas flacas.
¡Larga vida al rey!
Dirección: Enrique Mac Iver 263, Santiago Centro
Contacto: +56 22633 6123
El Bob Esponja
El Bob Esponja
Los floridanos coincidirán conmigo que en este local se preparan los mejores completos de la comuna. Además de su extraordinario sabor y su gran tamaño, el Bob Esponja cumple cabalmente una de las máximas obligaciones de una genuina picada: funciona las 24 horas al día.
Enclavada en el corazón de Avenida Apoquindo, esta tradicional picada de la comuna de Las Condes es la expresión más pura de las numerosas variaciones que puede tener un completo. Aunque todas sus preparaciones son irresistibles, su caballito de batalla es la vienesa chacarera, que incluye porotos verdes, tomates, mayonesa casera y ají. El festín que se forma al interior de tu boca es una experiencia sublime, con un leve picor que activa todos tus sentidos y a sólo dos mil pesos. Memorable.
Adrenalina a tope, vértigo y resistencia física. Así podría resumir el mountain bike o ciclismo de montaña, un deporte relativamente nuevo en nuestro país, pero que cada año gana más adeptos. Considerada una disciplina de alto riesgo, consiste en recorrer rutas naturales muy difíciles de transitar, con cuestas empinadas y descensos muy rápidos. Generalmente, se practica en cerros, bosques y quebradas.
Una de las virtudes del mountain bike, además de los beneficios propios de toda actividad física, es que se trata de un deporte que permite descubrir destinos desconocidos sin provocar impacto en el entorno.
Debido a su particular geografía, la Región Metropolitana es considerada uno de los mejores spots en Chile para desarrollar este deporte. Y lo mejor, es que muchos de estos circuitos se encuentran a escasos kilómetros de la capital. Si vives en Santiago y estás en busca de emociones nuevas, en la siguiente nota te mostraré cinco lugares donde puedes hacer MTB.
Reserva Natural El Durazno
Reserva Natural El Durazno
Al oriente de la comuna de Lo Barnechea se encuentra una de las mejores rutas en Santiago para hacer ciclismo de montaña. Para los riders expertos, El Durazno es una suerte de catedral, no sólo porque sus circuitos están bien diseñados, sino también porque su acceso es completamente gratuito.
La ruta principal de este bike park cuenta con un pendiente de 413 metro de subida, altamente exigente, sobre todo después de los días de lluvia. A pesar de eso, el sendero, que atraviesa un tupido bosque nativo, es claro y transitable. Si tienes experiencia, llegar hasta la cima del circuito te tomará alrededor de tres horas. El premio para quien logre el objetivo es una panorámica única de la cuenca del Mapocho y también del sector oriente de Santiago.
El Panul
El Panul
Este conocido cerro de la comuna de la Florida es regularmente visitado por los raiders santiaguinos, principalmente los fines de semana. Su cercanía con la ciudad, su gran conectividad y sus paisajes, lo convierten en un destino de primer nivel. Si bien algunos de sus tramos son bastante complejos, es muy común encontrarse con menores dando sus primeros pedaleos en este deporte. El circuito de El Panul es circular y su extensión es de cinco kilómetros, casi todo al interior de un bosque nativo.
Panul se encuentra en los faldones cordilleranos, justo donde termina la avenida Rojas Magallanes. Por cierto, su acceso es gratuito.
San Carlos de Apoquino
San Carlos de Apoquino
Se encuentra al interior del Parque Cordillera, una reserva privada enclavada de los faldones cordilleranos. Su ingreso es a través del estadio San Carlos de Apoquindo y tiene un costo de $2.000. Aunque es una ruta utilizada principalmente para hacer trekking, con el paso del tiempo se ha convertido en una de las más concurridas por los riders. Los senderos cuentan con subidas y bajadas exigentes, con senderos estrechos y rodeados de vegetación nativa.
Hacienda Las Varas
Hacienda Las Varas
Aunque está al interior de una propiedad privada, el ticket de ingreso a la Hacienda es muy económico ($1.500). Se encuentra en el kilómetro cuatro del camino a Farellones. Esta ruta, según los expertos, una de los más exigentes de la capital, debido a sus pendientes empinadas y a su irregular camino, con tierra suelta y rocas de gran tamaño. Además de su belleza escénica, este lugar ofrece panorámicas increíbles de la ciudad. Otra virtud de Las Varas es que tiene conexión con otros senderos, que incluyen los de San Carlos de Apoquindo.
El Cardo-Pirque
El Cardo-Pirque
Entre los cerros del Cajón del Maipo se encuentra la ruta El Cardo, una de las más completas de la región Metropolitana. En ellas podrás encontrar descensos rápidos, caminos estrechos, cortes abruptos y muchas rocas. El recorrido comienza en el sector de Las Vizcachas, siguiendo la ruta que va hacia San José. Luego de pasar el puente La Sirena, viene un segundo tramo que sigue el camino hacia Pirque. A medida que avanzas hacia el Cardo, la pendiente comienza a crecer sostenidamente.
Los senderos de esta ruta son de alta dificultad, con tierra suelta y muchas curvas, que exigen fuerza y destreza frente al manubrio. Son aproximadamente 25 kilómetros de camino, que se internan por bosques y quebradas. Al llegar al farellón viene la mejor parte de la experiencia: un descenso vertiginoso y a gran velocidad. En promedio, esta travesía tiene una duración de cuatro horas.
¿Sabías que, a sólo 40 km del caos citadino y en plena Cordillera de los Andes, se encuentra el único centro de diversión de montaña del país? Aunque no lo creas, este parque funciona en pleno verano y cuenta con panoramas imperdibles que te harán pasar un día inolvidable. Acompáñame a descubrir Parques Farellones, un tobogán de risas que espera por ti.
Sobre Parques Farellones
Sobre Parques Farellones
Conocido también como el “Fantasilandia” de la nieve, su historia, de alguna manera, data del 1931, cuando un grupo de chilenos se reunió en una sala de clases en el centro de Santiago a aprender sobre el esquí. Fue así como los primeros esquiadores que se atrevieron a llegar a Farellones subían en camión hasta Corral Quemado, punto de bifurcación de los caminos a los centros de esquí del oriente de Santiago y su intermedio Yerba Loca, para luego continuar a pie otros 17 km hasta donde actualmente está instalada la localidad.
En este pueblo, uno de los pocos de montaña en Chile y situado a más de 2400 metros sobre el nivel del mar, se encuentra Parques Farellones, que abrió sus puertas en el año 2014 con dos grandes propósitos: “democratizar la cordillera” y demostrar que Los Andes es igual de alucinante y maravilloso no sólo en invierno, cuando viste de nieve, sino que también en verano. Por este motivo, el recinto ofrece actividades durante a lo largo del año, con precios transversales y asequibles para todos los bolsillos.
Cómo es Parque Farellones
Cómo es Parque Farellones
Ubicado en plena cordillera, su mayor virtud es que ofrece actividades durante todo el año. Actualmente, el parque cuenta con 11 pistas de esquí a las que se puede acceder por medio de andariveles.
Durante los meses de verano, el parque es la mejor alternativa para relajarse en familia y disfrutar de la naturaleza en toda su dimensión. El recinto cuenta con senderos que recorren un impresionante bosque, que alberga más de 500 especies nativas, y con increíbles panorámicas de la Cordillera. Si tienes un poco de suerte, es altamente probable que te encuentres con una de las aves más bellas del mundo: el imponente cóndor.
En invierno, Parques Farellones es un verdadero paraíso, para los amantes de los deportes blancos. Pero también es un destino perfecto para los más pequeños, ya que, gracias a su extraordinaria infraestructura, lo niños podrán recorrer el recinto en bicicletas adaptas para la nieve.
Atractivos Parques Farellones
Atractivos Parques Farellones
Sabemos de sobra que, durante el invierno, Parque Farellones es uno de los más visitados por turistas nacionales y extranjeros. La novedad, como ya les comenté, es gran cantidad de actividades que puedes realizar el resto del año.
Uno de los atractivos más populares es su canopy, considerado el más grande de la zona. Está conformado por cinco líneas paralelas, que van desde los 180 a los 540 metros de extensión. Adrenalina pura en medio de un paisaje que te dejará sin aliento. Otra alternativa para disfrutar de la naturaleza es montarte en una silla panorámica y recorrer el recinto desde las alturas.
Y ya que hablamos de adrenalina, otro imperdible es subirte a un mountain kart, un vehículo de tres ruedas, que cuenta con frenos propios, con el que podrás recorrer un sector del parque conduciendo a gran velocidad.
Espectacular también es el Bikepark de Farellones, diseñado para practicar todas las modalidades de mountan bike: enduro, cross country y descenso. Son cinco circuitos, con diferentes niveles de dificultad, disponibles para niños, adultos e incluso profesionales.
Clima Parques Farellones
Clima Parques Farellones
Farellones posee un clima mediterráneo templado cálido, con lluvias invernales. La temperatura media anual es de 14,4 º. Durante los meses de invierno, los nevazones son intensas y las mínimas pueden bajar de los 0º C.
Recomendaciones
Recomendaciones
Programa tu salida con tiempo. Debido al escenario que enfrentamos, los aforos de los parques se han reducido para evitar las aglomeraciones.
El clima de la cordillera es de contrastes. En verano las temperaturas son altísimas, por lo mismo lleva bloqueador solar y snack. En Parque Farellones hay un sólo restaurante con comida típica de montaña.
En invierno debes llevar ropa para abrigarte porque las temperaturas son todo lo contrario al verano. No es necesario llegar en vehículo 4×4, el porte de cadenas es obligatorio, no así el uso de éstas.
El precio de las entradas varía entre los $6.000 (de 1 a 1,20 metros) y $12.000 (1,21 hacia arriba). Para lo más pequeños el acceso es gratuito. Todos tickets cuentan con un trago de cortesía, que puede ser agua, bebida e incluso una cerveza.
Dónde está Parques de Farellones
Dónde está Parques de Farellones
Parques de Farellones está ubicado en la comuna de Lo Barnechea, Región Metropolitana.
¿Cómo llegar?
¿Cómo llegar?
Desde Santiago, avanza hacia el oriente por avenida Las Condes. Luego toma la ruta G-21 que se dirige a Farellones. Desde ese punto recorre 36 kilómetros. El parque se encuentra en la curva 40.