En la localidad rural de Piedra de Águila, un caserío perdido al sur de la comuna de Futaleufú, vive uno de los pocos fabricantes de botas gauchas de la región de Los Lagos. Su nombre es Miguel Espinoza, un emprendedor que no sólo es reconocido por la excelente factura de su calzado, sino también por su conciencia ecológica y ambiental.
Misael es hijo de un querido talabartero la zona, pero su relación con el cuero curiosamente comenzó en Argentina, país en el que vivió durante algunos años. Allí, aprendió el oficio de zapatero y se especializó en reparaciones. Al volver a Chile, quiso comprar un par de botas gauchas para trabajar en el campo, pero fue imposible. Por más que buscó, no dio con ninguna. La única manera de conseguirlas, le explicaron, era encargándolas al país hermano. El artesano no tardó en comprender que tenía una inmejorable oportunidad de emprender un negocio con altas posibilidades de éxito. Sabía diseñar y confeccionar, así que se lanzó a la piscina sin vacilar.
Y no se equivocó.
Su trabajo no tardó en llamar la atención de sus vecinos y de personas de otros sectores de Futaleufú. Y es que las botas gauchas, ideales para cabalgar y trabajar en el campo, son muy apetecidas no sólo por su estilo, sino también porque son impermeables y, además, no provocan sudor.
Otra cosa que hace del calzado de Misael un producto único, es que la materia prima con la que los fabrica son reutilizados. ¿Y saben cómo? Cuando alguno de sus clientes habituales necesita necesita un par nuevo, aprovecha de entregarle los viejos. De esas botas, el artesano extrae el cuero que se encuentra en buen estado y, ciertas ocasiones, la horma de estos. Como la materia ya tiene la elasticidad y la forma, el proceso de confección resulta mucho más fácil.
Semanalmente, Misael confecciona entre tres y cuatro pares de botas, lo que le permite llevar una vida tranquila, sin grandes lujos, pero también sin apuros.
Aunque por ahora sigue siendo el único fabricante de la zona, hace algún tiempo uno de sus hijos comenzó a trabajar como ayudante, lo que permitirá, al menos por ahora, mantener con vida uno de los oficios encargados de uno de los implementos fundamentales de los gauchos patagónicos, como son sus tradicionales botas.
Ubicación: Camino a Piedra del Águila, Futaleufú, Región de Los Lagos.
Contacto: +56 9 4582 1531