Yo Recomiendo: Parque Ahuenco

En el área costera del océano Pacífico, al sur de la comuna de Ancud, opera una de las iniciativas de conservación más importantes del Archipiélago de Chiloé. Se trata de Ahuenco, una exuberante reserva particular, de gran valor ecológico, que alberga decenas de ecosistemas propios del sur de nuestro país y que está conformado por grandes extensiones de bosque nativo, ríos, arroyos, lagunas, quebradas, dunas, islotes y playas vírgenes. Un verdadero santuario de la naturaleza, que alberga uno de los sitios de reproducción de pingüinos de Humboldt más grandes de Chile.

Ahuenco, que en mapudungún quiere decir “agua que corre”, se inauguró a comienzos de 1994 con el objetivo de preservar la flora y fauna autóctonas de esta zona de la región de Los Lagos. Sus impulsores fueron Manena del Valle y Alberto Carvacho, dos connotados científicos chilenos quienes, mientras desarrollaban un trabajo de campo en la localidad de Chepo, descubrieron este inexplorado rincón de la comuna de Ancud. Asombrados por la belleza de sus paisajes y su extraordinaria biodiversidad, junto a otros 19 socios, casi todos amigos cercanos y familiares, desarrollaron un plan para adquirir los terrenos donde se emplazaría el parque. Luego de dos décadas de infatigable trabajo, y con más de 70 colaboradores activos, la reserva posee una superficie de total de 1.200 hectáreas.

La reserva está inserta en una región donde predominan los bosques siempre verdes, con especies arbóreas como el ulmo, el coihuel y el olvillo, entre otras. En cuanto a su flora vascular, Ahuenco cuenta con 267 entidades, lo que representa el 66% de las especies registradas en el Archipiélago.

En cuanto a la fauna, la reserva es hábitat de 94 especies, de las cuales 79 corresponden a aves, un reptil y 14 mamíferos, entre los que destacan el zorro chilote, la guiña, el chungungo, el pudú y el monito del monte. También es hogar de tres tipos de cetáceos, el delfín austral, la ballena franca y la orca.

Uno de los sellos de esta reserva es que sea un lugar abierto a la comunidad, donde se pueda desarrollar educación ambiental, turismo sustentable e investigaciones científicas. En el parque existen ocho zonas habilitadas para acampar, que cuentan con las instalaciones elementales, como baños, fogones y mesas. Es fundamental que, al momento de planificar tu viaje, te pongas en contacto con la gerencia de Ahuenco (info@ahuenco.cl), para que conozcas de antemano sus reglas de funcionamiento y todo lo que tiene relación con la logística.

Como todo buen tesoro, Ahuenco no es un lugar al que se acceda con facilidad. Desde la ciudad de Ancud, debes avanzar durante 25 kilómetros en dirección sur por la Ruta 5. Al llegar al restaurante “El Transportista”, toma el desvío en dirección a Chapu y sigue por 15 kilómetros. Al final de ese camino te encontrarás con la sede del Sindicato de Pescadores de esa localidad. Desde allí, tienes que subirte a una lancha y navegar el río Chepo hasta llegar a su desembocadura en el Océano Pacífico. Ya en tierra firme, comienza la última etapa de la travesía: un sendero natural de ocho kilómetros de extensión, que combina tramos de bordemar con otros de bosque nativo, que te lleva hasta al ingreso a la reserva.

Ubicación: Localidad de Chepo, comuna de Ancud, Isla Grande de Chiloé, Región de Los Lagos.

Contacto: +56 98464 7374

Sitio web: https://www.ahuenco.cl/informacion/contacto/

 

 

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