No miento si les digo que el mejor enguindado de Chile se prepara Romeral, esa hermosa comuna rural de la región del Maule, tan cercana a mi querida Curicó, la ciudad que me vio nacer. Bueno, qué otra cosa se puede esperar de la que es considerada la capital de ese fruto en nuestro país.
Aunque probablemente no pase de ser un mito, se dice que en cada casa en Romeral hay al menos una persona que conoce la receta para elaborar ese tradicional brebaje, que tan bien funciona como bajativo. Pero si alguien se ha destacado en los últimos años por la calidad de su producto, esa persona es don Plácido Díaz, el hombre detrás de “Los Placeres de Plácido”.
Ver esta publicación en Instagram
Nacido y criado en este pequeño y pintoresco pueblito, su relación con el enguindado tiene una data de casi dos décadas. Por aquel tiempo, don Plácido trabajaba como agricultor. Si bien llevaba una vida tranquila, esa estabilidad comenzó a tambalear cuando sus dos de sus hijas entraron en la universidad. Si una matrícula es una mochila que para muchas familias que es muy difícil de cargar, imaginen lo que es tener a dos estudiando al mismo tiempo.
El asunto es que don Plácido no estaba dispuesto a truncar los sueños de sus hijas, así que con su esposa tuvieron que buscar la manera de generar ingresos extras. Un día, entre ir y venir, surgió la idea de hacer conservas y venderlas. Aunque no se iban a hacer millonarios, era una buena forma de sumar algunos pesos adicionales. Partieron con guindas e higos. Luego, sumaron pimentones pimentón y, tiempo después, su célebre bebida.
No pasó demasiado tiempo para que el enguindado de don Plácido comenzara a hacerse conocido. Primero fue entre sus familiares, luego vinieron sus amigos y finalmente en todo el pueblo. Hoy, Las Delicias de don Plácido es un licor que llena de orgullo a los habitantes de Romeral.
Para preparar su bebida, don Plácido utiliza la clásica damajuana de cinco litros, que llena en tres cuartas partes con guindas corazón de paloma. Después de añadir un kilo de azúcar, lo que queda de espacio se cubre con aguardiente de la zona. Luego de sellar la garrafa, ésta debe permanecer expuesta directamente al sol durante 10 días.
Seguramente muchos de ustedes pensarán que preparar un enguidado es pan comido. Déjenme aclararles que no es así. Una cosa es meter una serie de ingredientes de la garrafa y otra muy distinta hacer que esos pocos elementos combinen a la perfección. Y en eso don Plácido es un experto. Yo y el Catador podemos dar fe de ello.
Aunque como todo brebaje artesanal su producción es reducida, don Plácido siempre tiene reservada al menos una botella para quien se ponga en contacto con él. Además de su increíble sabor, este licor, asegura su creador, posee propiedades afrodisiacas realmente asombrosas.
-Si usted está falto de aplausos, con un puro vasito lo van a ovacionar –me contó con picardía la esposa de don Plácido el día que los visité junto al programa.
¿Será cierto? Pues, para averiguarlo sólo deben contactarse con este carismático emprendedor de Romeral.
¡Salud por él y su enguindado!
Contacto: +56 996764594
Ubicación: Romeral, región del Maule.