En pleno altiplano y a escasos kilómetros con la frontera con Bolivia, el caserío de Lirima estremece por la colosal belleza escénica de sus silenciosos y desolados paisajes, pero también por el incansable esfuerzo de las hermanas Elia, Nilfa y Elsa por mantener con vida una de las expresiones artísticas más emblemáticas de la cultura aymara: la textilería. Como...
